Que Me Entierren Como Gánster

Cuando yo fallezca
cuando esta barba ya no crezca
que me entierren como gánster
con cadenas de platino y diamantes.

Quiero ser recordado como gigante
y sepultado pomposo y galante
con un gabán de cabello de camello
con bufandas de oro y terciopelo.

Si muero en un río ahogado
que mi ataúd quede siempre sellado
que me recuerden con un afiche
que cuelgue desde un piso quince.

Si muero baleado, masacrado
que me recuerden como Dios alado
reviviendo siempre mi grandeza
que de muerto me mienten alteza.

Y que mi música viva en voces y hologramas.
Y que mis versos los recen todas las semanas.
Y que mi sonrisa se recuerde sincera y perlada.
Y que mi esencia quede como esfinge, eterna.

Cuando yo fallezca
que me envuelvan en seda perfecta
y me entierren como a gánster
y me veneren como a magnate de Harlem.

(Gracias Tupac, poeta callejero)

Pretendo

Pretendo tus ansias, tu mirada expresiva
tus manos esquivas, tus caricias furtivas
desnudar tu pasión, en gemidos bailarte
mirarte, tenerte, llenarte, amarte.

Pretendo que mis dedos acaricien tus labios
anhelo que tus besos sacien mis resabios
ser atrevido en tu delirio y deseo
que tu humedad anide sobre mis versos.

Pretendo ser la barba que halas cuando rabias
tu café, tus cigarrillos, y ese que abrazas
compartir tus victorias, socorrer tus quebrantos
ser el hombro que recibe tus risas y llantos.

Pretendo volverme cotidiano en tu vida
escapar de la mía, que seas mi huida
no quiero que mi existencia quede a la deriva
sólo que tu piel escriba mi biografía.

Ahora queda sin respuesta la pregunta más importante
porque no importa lo que yo quiera brindarte
es necesario saber lo que anhelas en tus días
y si no es lo que pretendo, salgo de tu vía.