Qué pretendes, para que quieres tocarme ahora
si esta noche el whiskey es el que elabora
si mañana huirás arrepentida con silenciosa despedida
cuando se acerque el calor del alba, lloraré tu partida.
Por eso me quito, desaparezco en este momento
estoy a tiempo, sin dolor y sin ningún lamento
aunque mi soledad te extraña, te adora y te añora
refiero revolcarme entre letras, versos y modorra.
Por lo menos te escribo por qué salgo de tu vía
no me interesa aburrirte con mis rimas ni mis días
ni que me veas deambulando con la esperanza sombría
ni que el eco de mis pasos nocturnos sea tu pesadilla.
Entonces desconciertas mis anhelos con tus trabalenguas
llegas y me amas con tu manos y tus letras
pero con tu voz me dices que no te toque
me confundes, aún con mis años y mi costumbre.
Detente, que es lo que ocurre, te enamoras de mis versos
de lo que pinto en el lienzo, pero te hartas de mi verbo
mi presencia te abruma, pero mis versos te acaloran
explícame mejor, porque me confundes, musa traidora.