Hasta Luego

Do mis labios saben a tus besos
y mi cuerpo huele a tus gemidos
no dudes que te extraño,
pero más lo hago cuando
se ausentan tus ojos caramelo
esos que me llenan de anhelo
cuando te miro y me despido
y nos extrañamos en desesperos.

“Hasta luego” nos decimos
porque tal vez será mañana
cuando nos tendremos en caricias
o tal vez después, quien sabe
pero es seguro nuestro encuentro
con abrazos largos, de cariño sincero
que perduran en el tiempo eterno
y me subliman en tu infierno.

Extraño tu aliento y tus chistes
cómo tu corazón late en mi pecho,
la sensualidad con que te desvistes
tu voz hablando amores,
entre el tacto y los sabores
junto a tu lengua y mi deseo
delicada o salvaje en el beso,
siempre cálida entre lienzos.

“Hasta luego” significa sesenta auroras
cuando pensamos el próximo ahora
para juntar las manos y escribir versos
poesía de deseos, matando al silencio
cuando te veo, mi corazón latente
vestida de ansias ardientes
ven, juntémonos nuevamente esta tarde
olvidemos el luego, vivamos el presente.

Adiós, O Hasta Luego

Adiós, o hasta luego
será lo que sea
tal vez lo que Dios quiera
mientras las horas sean arena.

Me despido hasta siempre
aunque huyes de mi presente
pero paseas en mi mente
no te dejo ir, pero si vivir.

Me despido, te digo adiós
porque no tengo fecha ni hora
pero no te lleves tus cosas
no secuestres esos besos dónde moras.

Me despido, te digo hasta luego
porque en tus deseos merodeo
lo sé, aunque quieras despedirte
y en la distancia hundirte.

Sé que me vivirás, igual que yo te vivo
hasta el fin de los años y y el retiro
te lo digo, tus ojos son testigos
te amaré siempre, en todos mis respiros.

Sé feliz, porque es un buen decir
sé feliz, eterna en los días en que viví
taciturno en mi penumbra
luz de mi vida, eres quien la alumbra.

Gracias te doy, gracias, por ti
hasta luego, o hasta aquí
que te quiero desde que te vi
y te amaré hasta el morir.

Te digo adiós, o hasta luego
que ocurra lo que Dios quiera
cómo dicen, que para bien sea
vete entonces, aquí estás en quimeras.