Puñado De Caricias

Este, mi presente: puñado de caricias,
manos calientes, sin novelas ficticias
para que bailen sobre tu piel helada
tu cuerpo es escenario de miel dorada.

Que hagan su despliegue afanoso
mi lengua surcando tu cuerpo fogoso
que hablen en lenguajes prohibidos
el que destila letras en los sentidos.

Es el roce de los cuerpos la orden
tus suaves senos, tu cintura, ven
te abordo, tu siempre hospitalaria
tu humedad, mi religión, misa diaria.

Entre gemidos nos visita la muerte
sobre satín humedo ese pibe nos mece
caligrafía sobre un manto que delira
música intensa que apacigua la venida.

Solo luz ahora es nuestro vestido
también marca la hora del despido
hasta luegos, entre abrazos y besos
hasta exhalar de nuevo este deseo.

Entre Gemidos Y Caricias

Este, mi presente: puñado de caricias,
manos calientes, sin novelas ficticias
para que bailen sobre tu piel helada
tu cuerpo es un escenario de miel dorada.

Que hagan su despliegue afanoso
mi lengua surcando tu cuerpo fogoso
que hablen en lenguajes prohibidos
el que destila letras en los sentidos.

Es el roce de los cuerpos, la orden
tus suaves senos, tu cintura, vaivén
te abordo, tú, siempre hospitalaria
tu humedad, mi religión, misa diaria.

Entre gemidos nos visita la muerte
sobre satín húmedo ese pibe nos mece
caligrafía sobre un manto que delira
música intensa que apacigua la venida.

Sólo luz ahora es nuestro vestido
también marca la hora del despido
hasta luego, entre abrazos y besos
hasta exhalar de nuevo aire y deseo.

Lluvia

Quiero que llueva
húmedo y con fuerza
empapando mi piel desierta
mis pies, mi pecho, mi cabeza
que no me seque el viento
ese sería mi lamento
porque esta agua refugia peces
y sumerge mis pensamientos.

Que enjuague mis ideas
y se mojen las dormidas
que se ahogue mi otro yo
quién sale bajo el sol
y quede sólo el nocturno
caminando en la penumbra
que quede este vampiro
devorando el girasol.

Que se mojen mis trapos
y me enferme en agonía
porque esta es lluvia fría
la que me moja en este día
que me hace refugiarme
silencioso en mi guarida
cuando aborrezco esta vida
la de este río y la mía.

Eres tú, agua helada
tormenta que vuela dormida
rescatas mis verdes hojas
en mi calor vives rendida
mantienes mi mente en guerra
mis dos labios entreabiertos
mis pies descalzos en el suelo
dando tumbos sedientos.

Ven, llueve sobre mi ropa
ven y llévate mis derrotas
empapa mi cuerpo completo
derrámate sobre mi copa
porque tu cuerpo vive tendido
sobre la gracia del cielo
que llueva, ahogue mis ideas
y embriague mis pensamientos.