Por Qué Negarnos

Fuimos, claro que fuimos
estuvimos, caminamos, y soñamos
nos burlamos de los años
pero nunca llegaron,
más bien, nunca llegamos.

Por qué negar nuestro cuento
si cuando retozábamos en el cielo
nos hacíamos uno entre espasmos
mientras nuestros pasos descalzos
se hundían mudos en el Infierno.

De qué sirvió morir chiquito y lento
si andábamos sonámbulos en el desierto
de qué sirvieron en la ambigüedad los besos
cuando llevábamos el cuero enjuto
y los pies sedientos.

Por qué negar al tiempo lo vivido,
si bailamos al son de boleros perdidos
eramos emisarios errantes malheridos
campeones entre migajas y destinos.

Aun así, no veo ninguna razón
para mentirle al pecho
y matar al vivo corazón
aunque es triste, y no hay hadas
aunque es verdad, es agua pasada.

Por qué negar al mundo lo que fuimos
si como reyes, y en alto las frentes
llevábamos ocultas las venidas
melodías con nuestras caricias
con orgullo en el pecho erguido.

Ya no huyo de tu reflejo en mis sueños,
ni me lamento, ni me reprendo,
fuiste más que lo que más quiero
entre lo fugaz, entre los desesperos.

Pensamiento En Tres Tiempos

El tiempo futuro es una maraña de sucesos que no han ocurrido, las cuales causan tensión, y sólo sirven para percudir la imaginación. Con el “ay, si fuera” o el “podría ser”, el ser humano tiende a planificar toda su vida. Todo su destino gira en torno a una posible mentira o a un remoto tal vez.

El tiempo presente es como las líneas que se forman cuando vas en el asiento trasero de un automóvil mirando hacia afuera por el cristal pequeño. Es todo un itinerario de detalles prácticamente imperceptibles; un conglomerado de colores y formas indivisibles. Todo ocurre tan rápido: es tiempo presente, el cual, al culminar su análisis, ya es pasado.

Admito que soy parásito del tiempo pasado — es lo único claro, lo único acerca de lo cual puedes estar seguro, a ciencia cierta, que es completamente veraz. Está evidenciado, y podemos regresar a él cuantas veces queramos. Sólo existe una condición: regresamos en calidad de espectadores. No es posible cambiar nada ahí, y revivimos sin claridad, a veces perdiéndonos en una temporalidad tempestuosa.

Existen muchos pensares en cuanto al pasado, y reina la idea que al ser pretérito, no vale la pena regresar. ¿Pero no es este tiempo que pretendemos olvidar nuestra mejor guía acerca de como conducir un presente cuyo diario sea uno digno de releer?

Existen también quienes hacen de su ayer un hoy. ¿Es eso posible? Podemos hablar de cómo, al momento de cavilar sobre lo viejo, lo hacemos nuevo, por estar invirtiendo recursos disponibles sólo a la contemporaneidad. Quien sabe, tal vez al pensar en el pasado, estamos haciendo un viaje temporal, histórico.

Estas son sólo ideas torcidas en cuanto a un tema incierto, variable. Siéntase libre de crear su propio criterio, y quien sabe, tal vez cuando alguien lo visite, ese pensamiento añejo podría convertirse en uno corriente, hogaño.

Todo Cambia

Todo cambia, y se sigue respirando
el tiempo, las flores, y los pajaros alados
inclusive hasta el mar cambia de marea
y si miras el cielo, ves como relampaguea.

Todo cambia, hasta el color de la piel
las bocas, y el calor cuando vas a morir
con los años el cuerpo y el ánimo menguan
aunque al comienzo corras mil leguas.

Todo cambia, excepto una cosa
lo saben todos, no es sólo historia
es que sin corazón no existe vida
es que sin amor somos sólo gravilla.

Aunque no te vea hoy, aunque no te vea más

Aunque no te vea hoy
te agradezco las risas
en mi pecho el latir a prisa
las noches de desvelo
los días de revuelo.

Aunque no te vea hoy
te agradezco el sentirme vivo
las mariposas, el mirar lindo
estas ganas de reírme solo
este deseo de dejarlo todo.

Aunque no te vea hoy
guardo tus abrazos y letras
este sentir que quema
porque me creía muerto
pero ya sé que no estoy yerto.

Aunque no te vea hoy
aunque no te vuelva a ver
a tu sonrisa le debo un querer
sentir, como hace tiempo
al menos, por un momento.

Aunque no te vea hoy
aunque no te vuelva a abrazar
a tus labios les debo un besar
sentir, por un momento
y llevarte en el tiempo.