Aquí estoy, cantando al oído de mi almohada
que no habla ni respira, tampoco cuenta nada
le entono con mi mal canto estas patéticas tonadas
canciones del que se niega a renacer en alboradas.
Claro es que me faltas tú, y tu mirada traviesa
a quién no quiero como un accesorio para mi cama
anhelaba que fueras más, de mis poemas palabras
que fueras letras presentes con aires de mañana.