Yo pasé la vida tejiendo esperanzas con las hebras de tu cabello, viviendo el mañana en un sueño, y el hoy en una copa de vino. ¿Dónde estás, que te busco y no te encuentro? Te busco entre las miradas del día a día, entre mis sábanas y en las hojas de este cuaderno, mas eres elusiva, como la pluma de un ruiseñor – vuelas en las corrientes del aire, y no te logro alcanzar. Sólo quiero que broncees mi piel nocturna con tu sol de besos y caricias, y que ilumines mi vida con tu piel.
Tu lugar lo ha tomado mi desesperanza y la soledad, quienes juegan a burlarse de mí cuando salgo a la calle vestido de lágrimas y anhelos vacíos. ¡Porque no me escuchas, si mi voz se vuelve loca chocando contra las paredes de mi mente! Debe ser porque se ahoga en el abismo de mi garganta.
Por qué no estás, si mis manos sólo quieren acariciar tus imperfecciones invisibles, y mis labios sólo quieren confesar su sed por los tuyos. Sólo espero que seas la espuma de mi mar en calma, las olas que nacen en mi pecho y colapsan en mis labios.
Sutil y directo dentro de cada letra a la esperanza, al deseo y la necesidad. Una belleza por el amor y por la distancia.
Muy buen escrito.