Esta mujer se ha ido
porque no tengo
espacio en mi agenda –
según ella.
Pero no hay cabida
para más nada
que no sean sus besos –
mi lamento.
Estas razones que me atan,
cantan estrofas que maltratan
me estrujan la cabeza
me desgarran, rompen mi pecho
me golpean contra el viento
perdido, en espacio muerto.
Mis lamentos son egoísmo
sus razones ya las vivimos
pero todo me deja un vacío
que me lanza a un abismo
aquí vivo, en este calabozo
payaso, sonriendo sin gozo.
Así quedo, mirando tu foto
mendigando cariños rotos
buscando en labios tu nombre
en las líneas del horizonte
es esta cosa que me nubla
que aparenta ser mi culpa.
Es que esta mujer se fue
se llevó sus ojos, dulce miel
estoy respirando el hastío
la falta de este amorío
prefiero un futuro en tinieblas
incierto, pero con ella.