Doppelgänger

Me observo quedo en ese vidrio
no zurdo, sino diestro y sombrío
abuela, será que te saludé ayer
vagabas en mis sueños otra vez.

Pero hoy ando alerta, despierto
¿expresión? ni facial ni en el seso
mi mirada extraviada transparente
es posible que hoy ande demente.

Por qué esta tierra sabe a sangre
sabor a llanto, lenguas y calambres
me cala esta impalpable oscuridad
nado ahogándome sin saber verdad.

Este blando mar me sabe dulce a miel
mi piel, cuero tatuado con pincel
escultura grotesca tallada sin cincel
cabellera translúcida en el vaivén

Madre, perdona mis torpes manos
es que me alzan en este vuelo vano
hija, te pido perdón por estas voces
mudas, con incesantes temblores.

Zurdo, fragmentado: ríe y resiste
mi cuerpo amortajado como mal chiste
el del espejo gritaba, fuerte, “embiste”
nosotros, los ojos de quien resiste.

Soy vitral de huesos rotos y retazos
este vidrio quebrado es un atraso
y mientras el reflejo huía lento y lelo
yo volaba libre entre sueños etéreos.

Hasta Luego

Do mis labios saben a tus besos
y mi cuerpo huele a tus gemidos
no dudes que te extraño,
pero más lo hago cuando
se ausentan tus ojos caramelo
esos que me llenan de anhelo
cuando te miro y me despido
y nos extrañamos en desesperos.

“Hasta luego” nos decimos
porque tal vez será mañana
cuando nos tendremos en caricias
o tal vez después, quien sabe
pero es seguro nuestro encuentro
con abrazos largos, de cariño sincero
que perduran en el tiempo eterno
y me subliman en tu infierno.

Extraño tu aliento y tus chistes
cómo tu corazón late en mi pecho,
la sensualidad con que te desvistes
tu voz hablando amores,
entre el tacto y los sabores
junto a tu lengua y mi deseo
delicada o salvaje en el beso,
siempre cálida entre lienzos.

“Hasta luego” significa sesenta auroras
cuando pensamos el próximo ahora
para juntar las manos y escribir versos
poesía de deseos, matando al silencio
cuando te veo, mi corazón latente
vestida de ansias ardientes
ven, juntémonos nuevamente esta tarde
olvidemos el luego, vivamos el presente.