Esta patria que suda
que hiede su libertad
sin pies ni palabras
prisión de su verdad.
Es el verde segado
es el pájaro desalado
es el deseo coartado
es el dueño desterrado.
Dónde estamos hoy
caminando sin un norte
sin perseguir el horizonte
nos mienten, pero estoy.
Tallando cemíes de ratán
comiéndonos la lealtad
adorando héroes coloridos
que vuelan alto y sinsentido.
Cambiamos taínos de papel
por chuletas en el mantel
cambiamos Albizus plateados
por pizza del supermercado.
Y donde quedan los sueños
el antaño y los recuerdos
ya no sudamos ni hedimos
solo ignoramos y sonreímos.
Borikén, dónde estás
te busco inmóvil en la mar
Puerto Rico, dicen que vas
celebrando morir sin libertad.