Vajilla Impar

Aunque solo te conozco en cartas
y desconozco a que huele tu piel
imagino tus labios con sabor a miel
en mi espalda, tus uñas escarlata.

Te busco, no te encuentro
en esta copa vacía de tinto
ni en esta cena, que está servida
en una vajilla cuadrada, impar.

Aunque sólo te sé en líneas
y desconozco la piel de tus piernas
imagino tus caderas tiernas
en mis manos, tus quejas.

Olas Radioactivas

Ódiense, amigos, ódiense
y les digo con respeto luego jódanse
por qué – porque si seguimos jodiendo
acabaremos el alimento
y destruiremos los elementos
que nos recuerdan los momentos
cuando al que odiaba
lo llamábamos excremento.

Y mantenga la posición
no se mueva, ni cambie de condición
porque la terquedad
endurece la sociedad
manteniendo los tsunamis
y las olas radioactivas a dis-tan-ciá
creando terremotos mentales
haciéndoles la paja a los gubernamentales.

Pero sigo lleno de odio
tirándole líricas a los pimpollos
cantándole a los grandes
que no me coman el joyo…
pero qué se yo
esa es nuestra condición
que nos lleva lentamente
a la autodestrucción.

Ódiense, amigos, ódiense
y les digo, bien sencillo, luego jódanse
por qué – porque si seguimos jodiendo
acabaremos el alimento
y moriremos bien lento
aunque creemos mementos
que nos recuerden los momentos
en que retozábamos en el excremento.

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¿La raíz de las “Olas Radioactivas”? Este “Tweet” de @ZZ_Ramirez

El Viajero Del Tiempo

“I am the magic man
the one who flies through time
dipping my fingers in the sand
shaping the blast
without breaking the glass.”

Recuerdo cuando te conocí, tenías veintidós años. Eras joven y llena de vida, eterna en la alegría que iluminaba tus ojos, y la sensualidad que adornaba tu cuerpo. Recuerdo tus rizos cobrizo, tus manos blancas, y tu suave piel. Tus mejillas aún conservaban el rosa de tu niñez.

Atesoro tus rasguños en mi espalda, y el eco de tu voz en mi alma. Aún llevo tus besos prendidos de mis labios, y tu cuerpo en mi respiración. Cuando cierro los ojos, veo la belleza de tu desnudez, tu cintura delicada. Siento tus caricias en mi cabello, y tu gemir se adueña de mis sentidos. Fue tu amor el que despertó mi deseo de convertirme en tu crónica de aire.

Era mi voz la que deletreaba tu nombre en las cuerdas del viento; mi mano la que provocaba tus inexplicables escalofríos; mis besos, los que acariciaban tu rostro cuando llorabas; mi canto, el que te arrullaba cuando querías dormir.

“I watch you from nearby
surfing the whiskers of air
diving in your body of sin
hell and heaven well aware.”

Ayer te vi niña, envuelta en tu cabellera castaño. Tu piel blanca y el rosa en tus mejillas te hacían lucir como una figurita de porcelana. Con tu falda de cuadros y tu presencia angelical, despertaste en mí una ternura que hasta entonces era desconocida para mí.

Yo era quien que te observaba cuando salías del colegio con el cabello revolcado y los zapatos polvorientos. También, a quien veías de vez en cuando en el reflejo del espejo, y jurabas que era tu imaginación haciéndote bromas.

Antes te vi anciana, tu rostro y tus manos cubiertos de arrugas. Tu piel maltratada mostraba una vida dura, y las líneas de tus ojos revelaban tu experiencia, inteligencia y madurez. Tu cabello plateado daba un toque irreal a tu presencia, que era por sí sola, monumental.

Sí, yo era quien te ayudaba a cruzar la calle cuando la vista te comenzó a fallar. También, quien te mecía en aquel sillón que tanto te encantaba. Yo fui el que te devolvió el periódico cuando el dolor te la arrancó de las manos. A mí era a quien confundías con la brisa, cuando acariciaba tu rostro. Tu vejez despertó en mi respeto y admiración, y el deseo de permanecer mis últimos años a tu lado, aunque fuera en delirios.

“Now I wave my magic wand
to watch you, both young and old
forever enthralled with your soul
you eyes and your fiery tongue.”

No sabes cuánto me hace sonrojar tu sonrisa; no sabes cuánto me hacen sufrir tus lágrimas. Habito tus venas, y en aquella foto sepia que conservas aún en nuestra habitación. Hoy vivo enamorado de ti: de tu niñez, de tu vejez, y de esos besos, los cuales llevo inscritos en mi existencia.

Sólo tu existencia me aparta de extinguirme, y alimenta el deseo de latir contigo. Es por ti que soy un viajero del tiempo. Aunque mi cuerpo ya no sea, siempre te acompañaré. Viajo contigo y a través de tu historia, aunque no me veas. Soy, sólo por ti.

“I am your magic man:
swinging though your life with ease
playing with time
holding your light
teasing your stare, forever mine.”

Lluvias del Cuerpo

Quiero que tus ojos profundos besen mis manos
que tu lengua cálida beba mi sudor
mientras yo alimento mi hambre de cuerpo
con tu cintura y tu atrevido pudor.

Mas no quiero tu piel erizada
ese vestido lo desea mi alma
luego de nadar en tus suspiros
y escuchar su voz en tus latidos.

Juntos llegamos al al baile del sollozo
dónde nos burlamos de la muerte pequeña
dónde quejarse es una dulce costumbre
dónde los entes llueven gozosos.

¿Por qué preguntas si lo que quiero es sexo?
si es obvio que mi llamado es tu deseo
lo que exclaman mis ojos, lo que piden mis manos
te has convertido en mi fiebre y mi sensual tormento.

Tuiteos, Página Tres

viernes, 10 de diciembre de 2010…

[12:11:31 AM]
Cuando te veo, ahi pequeñita,
dibujada en mi Tweet List,
me invade la extraña idea
de meterme ahí contigo,
en ese cuadrito…

[12:19:41 AM]
Te quiero sorprender de espalda,
arropar tu cintura con mis brazos,
y que sientas mis labios y mis dientes
en tu cuello.

[12:23:18 AM]
¡No me mires!
Trátame con el placer y el atrevimiento
de los que no se conocen,
sin restricciones, una vez.
Quiero ser extraño en tu piel.

[12:27:00 AM]
Miénteme un poco, sin cariño.
Despréciame,
pero desprecia más el frío
de no arroparte con mi cuerpo.
Déjame calentarte con besos.

[12:30:13 AM]
Siente mis manos navegando tus tobillos,
luego mi lengua recorriendo tu espalda.
Siénteme, no mires.
Cierra los ojos, déjate ir.

[12:35:15 AM]
Déjate caer al suelo, no resistas.
Quiero estar en cada escalofrío tuyo.
Vamos, atrévete,
como vagabundos en una ciudad de deseo.

[12:38:00 AM]
Sueñame desconocido,
en blanco y negro,
pero dueño de tu placer…

Tuiteos, Página Dos

lunes, 6 de diciembre de 2010…

[07:59:56 PM]
Me gustarían tus piernas cruzadas tras mi espalda,
temblorosas,
tus repiros entrecortados
y tu orgasmo entrelazado en mi lengua.

[08:10:04 PM]
Me gustaría morder tus labios,
mientras mis manos se pierden entre tus muslos,
pero lento,
sintiendo tu humedad y jugando con ella.

[08:12:38 PM]
Siénteme adentro de ti,
siente mi boca cálida en tus senos,
mis manos tirando un poco de tu cabello.

[08:15:04 PM]
Quiero sentir tu pulso interior en mi sexo,
como te contraes y te expandes,
como gritas silenciosamente tus gemidos a mi oído.

[08:20:16 PM]
Ojalá…

[08:26:33 PM]
¿Y ahora, #nomention?

Tuiteos, Página Uno

martes, 30 de noviembre de 2010…

[12:07:08 AM]
Quiero recorrer con mi boca,
desde tu cuello,
hasta dónde terminan tus caderas.

[12:23:17 AM]
Quiero deleitarme con tu piel,
saborear el secreto que ocultas entre tus muslos,
escudriñar tu humedad,
sentirte bailar sobre mi lengua.

[12:39:21 AM]
Quiero que vivas en mis letras,
aspirar tu aliento,
y escuchar mi nombre en tus quejidos entrecortados.

[07:10:06 AM]
Siénteme adentro,
siénteme en tu alma,
dentro de tus uñas,
y hasta en tus pestañas.

[07:12:21 AM]
Déjame tocarte con dedos invisibles,
los que no ves,
no porque no existan,
sino porque se esconden en ti.

[07:16:57 AM]
Déjame sentir tu boca,
y hasta tus entrañas,
quiero vivir tu cuerpo,
tu temblor no me engaña.
Siénteme desde añoche,
víveme en la mañana.

[08:13:55 AM]
Díctame tu cuerpo como si fueran versos,
deja que narre la historia de tu calor.
Piel con piel,
deja que naden las letras en nuestro sudor.

[08:41:30 AM]
Quiero deslizarme entre tus sábanas y tu carne,
despertarte con esos besos secretos que tanto te gustan.

[08:46:29 AM]
Mi espíritu no te ama, pero te desea.
Mi deseo te ama,
y quiere despeinarse con tus jadeos ansiosos.

[09:39:07 AM]
#NoMention

Trompetas y Diamantes

Sonó la primera trompeta.

El soldado tembloroso corre con un fusil en la mano.
Hay que matar.
Hay que sangrar.
Puede morir, pero titubear sería una afrenta.

Sonó la segunda trompeta.

El enemigo se acerca con un cuchillo en la mano.
Viene a matar.
Viene a sangrar.
Viene a morir en esta gesta.

Se escuchó, a lo lejos, el grito del cañón.

El enemigo y el soldado se detuvieron y se observaron.
Ambos tienen miedo.
Ambos llevan su familia en el bolsillo.
Se preguntan si vale la pena la muerte esclava, aunque prefieren la libertad sagrada.

Alrededor, mucho negro, balas anónimas y alaridos perdidos.

Los dos guerreros, aunque enemigos, son amigos en motivos.
El soldado suelta el fusil.
El enemigo suelta el cuchillo.
Se acercan el uno al otro, y un tercero emite un zumbido.
Más bien, se escucha un trueno: Ilumina el relámpago, caen los latidos.
Los nuevos amigos en el suelo, sangrantes, lloran con sus familias en las manos.
Los nuevos amigos en el suelo, mueren la muerte gigante.

Sonó la tercera trompeta.

El tercero corrió, junto al batallón.
Se premiará al soldado yerto.
Se pudrirá el enemigo muerto.
Se continuarán escuchando los gritos de la trompeta y los llantos furtivos.

Hay que continuar con esta guerra injusta.

Aquí caen los buenos, y se enriquecen los dueños.
Aquí los diamantes son gloria, y las vidas son escoria.

Continuaré

Ayer murió un amigo
hoy, mi esposa y mi madre
mañana serán mis hijos
y pasado el después, los siglos.

Continúo, cargo mi casa a cuestas
desfilo, pero la duda acecha esta gesta
desnudo, sucio y malherido
con el alma partida, a veces me despido.

Pero soy un caminante impasivo
lanzo ladrillos, y sobre ellos camino
porque mis pies prohíben el desplomo
y mi corazón sangra, pero no está vacío.

Cuando llegue mi día gris
cuando las hojas se tornen marrón
cuando la miel se amargue
y mis huesos ardan como el carbón
si a mi caminar le queda pellejo
aunque los pasos sean maltrechos
caminaré.

Aún, luego de mi muerte,
cuando se acaben las páginas
cuando los ojos y los oídos y las bocas cesen
cuando los peces parezca que perecen
cuando mi nombre sea un espejismo del vago recuerdo
resurgiré, intacto en la voz del viento,
y continuaré.

Será

“Será” es el tema de mil razones
sinsabores y muchas canciones
de rezos, exorcismos y unciones
alimento de dioses, hombres y ratones
y qué de esta agonía de no volver a verte
será, desde mi vida, con aire de muerte.

“Será” para éste que escribe
tiene un nombre y un lugar
se refugia donde se ennudecen
el alma y el pecho
vive donde florecen las penas
y se acaban las venas.

Será que soy extraño
en mi tumba de hoy y de antaño
o en tu boca, que ya es ajena
y la mía, con una risa lisonjera
pidiendo besos aledaños.

Será que este perderte
que me vive y me estremece
que me envuelve y me adormece
te dio la luz verde
para el adiós, o como dices,
el vete.

Será que esta musa
que me invade y me chamusca
es el reflejo de tu ausencia
que me usa y hasta abusa
con su palabra, verbo inútil
pluma de esta prisión sutil.

Será que esta incertidumbre
tu partida, mi pesadumbre
interminable como el universo
lleva de nombre dos silabas
esas cuatro letras, las más trilladas:
“Será”.