Hay días en que me comporto
como si una vida la hubiera tenido
desvíos del tiempo engañoso
soy una panza, ella, cabello teñido.
Si sumo los minutos y días
llegamos a las semanas tal vez
pero que es, me aqueja la idiotez
de recordarte ausente, y tan mía.
Quién diría que tu cintura, los besos
calarían tanto en mis huesos;
quien diría que cien años después
entre sinápsis te encierro.
Sólo te ofrezco un café esta tarde
olvidemos nuestra cordura
recordemos los besos y tu cintura
entre suspiros, nuestro antes.
“Entre suspiros, nuestro antes.”